“I Do as I’m Told”: Gender Dynamics, the Dark Side of BDSM and Antifeminism in E.L. James' Fifty Shades of Grey.

Female sexuality has always played a central role when it comes to feminist studies. It was precisely during the period of the 1980s and 1990s when this controversial theme took the shape of the so-called ‘Sex Wars’ in which feminists divided themselves into ‘radical feminists’ and ‘libertarian feminists’. The issue of pornography in relation to female sexuality was not only debatable in the 80s and 90s but has also posed a problem in our present-day society since pornography has become part of our daily lives. This dissertation about E.L. James’ Fifty Shades of Grey (2011) revolves around gender roles, BDSM and pornography as a source of female oppression. In order to show how E.L. James romanticizes BDSM relationships and tries to sell a feminist message of empowerment through violent sex (which is not feminist at all), the analysis of the novel is going to tackle issues of female powerlessness, dependence and submission embodied by the female protagonist-narrator, and heteropatriarchal tyranny and dominance in the figure of the male character.La sexualidad de la mujer siempre ha ocupado un papel central en lo referente a estudios feministas. Fue precisamente durante el periodo de los años 80 y 90 cuando este tema tan polémico tomó la forma de lo que se denomina como ‘Sex Wars’ en las cuales las feministas se dividieron en ‘feministas radicales’ y ‘feministas libertarias’. El asunto de la pornografía en relación con la sexualidad de la mujer no solo fue cuestionable en los 80 y 90, sino que también ha supuesto un problema para la sociedad actual debido a que la pornografía forma parte de nuestra vida diaria. Este trabajo sobre Fifty Shades of Grey (2011) de E.L. James gira entorno a los roles de género, el BDSM y la pornografía como fuente de opresión femenina. Con el propósito de demostrar como E.L. James romantiza las relaciones basadas en el BDSM y trata de vender un mensaje feminista de empoderamiento a través del sexo violento (que no es feminista en absoluto), el análisis de la novela va a abordar problemas como la falta de poder de la mujer, la dependencia y la sumisión encarnados en la protagonista y narradora femenina, así como la tiranía y dominio heteropatriarcal en la figura del personaje masculino.